Otoño, días regalados en Zarautz
Blog, Momentos / 9 noviembre, 2014

Algunas escapadas te dejan regalos como este. Segunda semana de Noviembre en Zarautz, Guipúzcoa.

View

Celebrando los 50 años de casados de mis padres, casi na! gracias por ser como sois! Y muchas felicidades!

Bodas de Oro

Casi na!
Blog, Momentos / 16 septiembre, 2014 View
La peque se hace grande
Blog, Momentos / 6 septiembre, 2014

El que sin duda es el primer gran proyecto de mi vida se hace grande. Hoy cumple 13 años. Por…

View
Así es Jorge
Blog, Momentos / 21 agosto, 2014

Si queréis conocer un poco mejor a Jorge, deteneros a observar esta foto. Para ayudaros os describo el momento. Merece la pena. Es…

View
París no deja de maravillarme
Blog, Momentos / 27 abril, 2014

A pesar de estar trabajando desde hace ya varios años para una multinacional francesa que tiene su sede en París,…

View

Quien conoce y vive Madrid, sabe de sus atardeceres y de sus cielos, no me preguntéis que tienen… pero tienen algo especial, al menos para mi. La entrada de la primavera hace tan solo unos días, deja unas tardes algo más largas y con una luz peculiar.

Unas tardes todavía frescas que invitan al paseo y a ver como cae la noche sobre Madrid.

Os dejo con este momento del pasado fin de semana, domingo, y el último paseo del fin de semana.

M30

Son muchas las veces que he disfrutado caminando de este paseo que separa Zarautz y Zumaia por el monte. Gozar de estas vistas de forma reposada al ritmo de cada paso que hace el camino, es un privilegio para cualquiera, pero en especial para aquellos que pasamos nuestra corta vida en una gran ciudad. Una inmejorable forma de escaparnos y desconectar, despejando cuerpo y mente de obligaciones y rutina diarias.

Paseo en bici de Zarautz a Zumaia, Guipuzcoa

Aprovechando la «justita» forma física (hoy me he dado cuenta) que en estos meses pasados he cogido, ayer me he animado a hacerla con la bici y os puedo decir que he disfrutado de lo lindo, aunque también he sufrido lo suyo. El camino es corto pero intensísimo,  al menos para mi, y cuando vas sobre la bici te das mejor cuenta de las rampas que tienen algunos caminos que creías conocer. A eso hay que sumarle las condiciones del terreno, precioso, pero plagado de empedrados húmedos en pendientes que hacen que cualquier bajada sea peligrosa y cualquier subida, muy técnica, y en ocasiones imposibles. En resumen una delicia, bajo un cielo fresco y maravilloso, que nos ha respetado durante todo el día.

La mejor recompensa la vuelta por la carretera de la costa disfrutando y esquivando las olas, que con las mareas de esta época del año saltan hasta la carretera y dan la sorpresa a más de un vehículo.

Merecido descanso.


Loading